Follad, follad, malditos II
Descubriendo con P. que el apocalipsis es una orgía donde todo el mundo pide Big Mac.
Querida amiga:
Entrar en un local de sexo sin la intención de follar es como ir a McDonalds para pedir una ensalada. En un lugar donde todo gira en torno al placer de la carne, la única razón por la que existe una alternativa no hegemónica es para alimentar la ilusión de libre albedrío. Eres dueña de tus decisiones. Ahora, pídete esa Big Mac –o haz ese trío–.